Por iniciativa del vecino Miguel Hernández, provisto de sus propios instrumentos: una
pizarra, plumón, tableros con piezas de ajedrez, timers y otros. Miguel se propuso
compartir y abrirse a la comunidad con la pasión por este Juego/Deporte heredada, según
comentó, de su padre.
A la Biblioteca en días estipulados concurren desde niños, jóvenes hasta adultos. La
invitación queda hecha para aprender este lúdico que juego que, para muchos, ayuda a
agilizar la mente. Según también mencionó se espera en una próxima fecha cerrar esta
Academia con un campeonato de todos contra todos.
